Qué es un planograma y para qué sirve
La organización y acomodo en un punto de venta, en este caso en una tienda de abarrotes, es fundamental para propiciar las ventas y brindar al cliente una experiencia positiva que contribuya a su fidelización. Una de las estrategias para lograr lo anterior es contar con un planograma, pero antes de hablar de consejos, empecemos explicando qué es un planograma.
Definición de planograma
Un planograma, como su nombre lo indica, es un plano que te ayuda a planificar el espacio con el que cuentas para tu negocio, el mobiliario y exhibidores para los productos, así como el correcto acomodo de los productos para impulsar las ventas. En el caso de un minorista, como quien tiene una tiendita de la esquina, el correcto aprovechamiento del espacio se traduce en ganancias. Además, de que el cliente prefiera acudir a tu negocio antes de otro lugar cuando necesita algo. Es por eso por lo que un planograma forma parte esencial de la estrategia del negocio.El planograma es un diagrama que, de manera visual, te podrá ayudar a determinar cuál es la mejor ubicación de los estantes y de los productos que debes colocar en ellos. Con ello, minimizas el espacio desperdiciado y que el cliente pueda encontrar y escoger los productos de manera adecuada. Además, en este acomodo de productos se puede y conviene impulsar aquellos artículos con un mayor margen de rentabilidad.
También ayuda a enfatizar los productos que son los más vendidos/buscados mediante su colocación en los estantes. Con un planograma podrás llevar un seguimiento de los aciertos y errores en las estrategias implementadas en el acomodo del espacio y de los productos. Eso sin mencionar que podrás determinar qué productos tienes en exceso en tu inventario para dar un balance, o bien, los que ya no están disponibles y necesitas resurtir.
Cómo hacer un planograma de una tienda de abarrotes
Ahora que ya sabes qué es un planograma, puedes comenzar a trabajar en la utilización correcta del espacio como una estrategia de ventas. Enseguida te dejamos algunos consejos que pueden serte de utilidad para poner manos a la obra.- Aunque tu negocio no cuente con un espacio muy amplio, tienes que identificar cuáles son los productos más vendidos y considerar asignarles un espacio considerable que esté a la mano del cliente y sea de fácil acceso.
- Qué productos debes colocar en esos espacios, qué tantos productos y a qué altura, son decisiones que debes tomar a partir de la rotación de los productos, es decir, qué tanto se venden.
- Considera los distintos productos que ofreces en tu tienda para que los puedas acomodar de acuerdo a su clasificación. Por ejemplo, hay una forma de clasificarlos de acuerdo al tipo de venta. Aquí encontrarás los productos ganchos que son los que siempre se venden y debes tener (leche, azúcar, refresco o pan). Los productos de impulso que no son necesarios, pero el cliente decide comprar cuando los ve (chicles o dulces). Productos de emergencia (medicamentos); de temporada e incluso productos diferenciados como servicios extra que se ofrecen a los clientes.
- De igual forma se pueden clasificar por familia de productos, es decir, productos que están relacionados entre sí. Por ejemplo, los abarrotes, carnes frías, lácteos y dulcería. Esta es una forma de acomodar los productos que propicia las compras por impulso.
- Compara los históricos de venta con los planogramas que has utilizado para determinar la relación de los productos que más se han vendido y dónde se ubicaron.
